Jacaranda-jacarandá ©


Los jacarandá tienen la virtud
de hacer violeta-azul su voluntad
-así en la tierra como en el cielo-
y nos libran, sí, de todo mal.

Santificado es su nombre
de hembra sin acentuar:
jacarandas, como las mujeres
siempre juntas, siempre en plural.

Que venga entero tu reino, 
jacaranda-jacarandá,
de ramas, hojas y flores,
de riego o de temporal.

Tu voluntad está hecha
en el abril de mi ciudad:
jacaranda que se alegra
con la tilde del color jacarandá.

Jacaranda, madre nuestra,
padre nuestro, jacarandá.
De brote varón en la tierra,
hembra-raíz, hembra-flor,
nacen tus hijas, nazco yo.