Caída libre ©

A veces un verano se otoña.
Nacen quebradizas las hojas, 
amarillo el envés desde la primavera.

Tardas un poco en darte cuenta,
pero ahí está:
el prematuro desastre.

Cayeron las hojas con la ventisca,
pasó para ti desapercibida: 
caías tú también.

En la caída eras tú el viento, 
eran tú y el aire
la misma cosa.

No hay hojas de ningún color
en el descenso abrupto
hacia un abismo inesperado.

El hueco es entrada
pero es también salida: 
escucho tu regreso.

Crujen las hojas
bajo tus pasos, 
vuelan algunas en pedazos.

En la orilla yo,
recolecto los fragmentos con cuidado: 
algo de ti es vegetal, ocre, frágil.

Algo es otoño en tu verano.

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