Máximas muy mínimas ©

Sólo con silencios es posible remendar lo que la palabra ha desgastado. El zumo de una mandarina puede ser la bebida más apropiada para brindar por un agridulce reencuentro.
Si esperas al amor de tu vida, se te va el colectivo bajo la lluvia... ¡Ay!, no siempre vale la pena.
Mirar hacia el cielo es un absurdo cuando no sabes lo que en él puedes encontrar. En literatura nunca será lo mismo hablar de tejocotes que de ciruelas.
Si no te llamas a tiempo, puedes encontrar ocupada la línea de emergencia.

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