Yo no tengo corazón: un día de abril, la víscera pálida se hizo luna. De tiempo en tiempo, casi siempre estando plena, me desnuda... Luego, de a poco, mengua cautelosa. Para hacerme nueva se oculta... Cuando la doy por perdida, la taimada crece... palpita... se llena...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario